marzo 28, 2024

Tres Preguntas Sencillas por William H. Godnick*.

Conversaciones con personalidades distinguidas sobre gobernanza, democracia, seguridad y derechos humanos.

  • Publicada el 26 de mayo de 2020

TRES PREGUNTAS SENCILLAS: LUCIA DAMMERT

Lucia Dammert, Profesora de la Universidad de Santiago de Chile
Lucia Dammert, Profesora de la Universidad de Santiago de Chile

Lucia Dammert ha dedicado la mayor parte de las dos últimas décadas a promover mejores políticas públicas en materia de seguridad ciudadana en América Latina, en particular sobre temas de reforma policial. Como muchas mujeres exitosas en el mundo de la seguridad ella trabaja y produce dos veces más que muchos hombres con similares niveles de reconocimiento. Actualmente, es profesora del departamento de historia de la Universidad de Santiago, Chile. Previamente, ha sido asesora del sector interior durante el gobierno de Michelle Bachellet, asesora del Secretario General de la Organización de Estados Americanos y directora del programa de seguridad ciudadana de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Uno de sus últimos libros Inseguridad, Crimen y Política: Desafíos de la Democracia en Chile (RIL Editores, 2013) fue profético en tanto previó algunos de los desafíos en términos de doctrina y gestión que iban a enfrentar los Carabineros de Chile, uno de los cuerpos policiales de mayor prestigio en toda América Latina. En esta edición de Tres Preguntas Sencillas hablamos con Lucia sobre los temas de reforma policial en América Latina y el contexto chileno en tiempos de COVID-19. 

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1. ¿Cómo vive Chile la pandemia COVID-19?

Las diversas caras de la pandemia se están desarrollando en América Latina, y Chile no es una excepción, con variaciones casi diarias. Estamos en medio de semanas especialmente complejas por el aumento de los contagiados y por ende de aquellos que requieren de servicios de salud. Se estima que las complejidades tradicionales del invierno (especialmente en Santiago con altos indices de contaminación y prevalencia de otras enfermedades respiratorias) traerán un contexto marcado por enormes dificultades para el sistema sanitario. En términos de política pública, Chile ha sido uno de los países que no ha decretado cuarentena total en ningún momento, ha preferido avanzar por cuarentenas localizadas en los territorios donde la información disponible marcaba como de mayor contagio. Decisión que ha generado múltiples debates políticos entre la oposición y el gobierno pero especialmente entre el nivel central y los alcaldes que están en el centro de la relación con los vecinos. Otro elemento a tomar en cuenta es la constante presencia de un debate político y mediático relevando la necesidad de revisar las consecuencias económicas de la pandemia. Afirmación que ha sido reconocida como posible fundamento de la inhibición hacia una cuarentena generalizada. 

Luego del estallido social que partió en Octubre del 2019, donde millones de personas se expresaron en las calles de Chile por cambios estructurales en el sistema económico especialmente vinculado a importantes desigualdades en pensiones, salud, salarios y educación, el escenario chileno estaba preparado para un 2020 de expectativa. El referendum para una nueva Constitución, la reforma de la policía vinculada a hechos de violación de derechos humanos durante el estallido y reformas a diversas políticas públicas eran el centro de la agenda política. Pero también la preocupación por el posible resurgimiento de los enfrentamientos callejeros y la protesta social. La pandemia ha puesto esta agenda en stand by pero no la ha cancelado. La ansiedad ciudadana y las tímidas definiciones del gobierno respecto a la ayuda social han sido claves para las protestas que se han observado en los últimos días. En el marco de un Estado de Excepción Constitucional donde las Fuerzas Armadas tienen roles de gestión y administración territorial, así como con toque de queda nocturno, las posibles manifestaciones podrían traer mayores hechos de violencia, situación que por ahora no se ha desarrollado.

2. ¿Cuales han sido los papeles de las Fuerzas Armadas y los Carabineros en la respuesta a la pandemia?

La pandemia está siendo enfrentada en el marco de un Estado de excepción constitucional donde las Fuerzas Armadas pasan a tener control territorial y en algunos aspectos administrativos de la gestión territorial. Los miembros de las Fuerzas Armadas y las policías están jugando roles centrales en el control de la población en los lugares donde se decretan las cuarentenas así como en la entrega de los pases virtuales para poder transitar (comisariavirtual.cl <http://comisariavirtual.cl> ), los bajos niveles de confianza que tuvo Carabineros durante el estallido social han mejorado por la sensación de orden y protección que se entrega durante las crisis.

Sin embargo, frente al aumento de hechos violentos en algunos territorios así como el desarrollo de pequeños incidentes puntuales, se han propuesto capacidades legales para que las Fuerzas Armadas apoyen abiertamente en tareas de seguridad pública, no solo en términos logísticos como está permito en la actualidad, sino en el desarrollo de patrullajes preventivos. Las Fuerza Armadas han sido especialmente cautelosas en estos procesos cumpliendo con sus funciones pero sin dejar entrever (como en otros países de la región) su interés por afianzar un rol en la seguridad pública.

3. ¿Cómo impacta la pandemia y el malestar ciudadano acumulado en Chile a las posibilidades de una reforma policial mayor?

El gobierno ha reconocido la necesidad de una reforma integral del sector seguridad y en especial de Carabineros de Chile. Presionados por los escándalos de corrupción y violencia de los últimos años pero sobretodo de las denuncias nacionales e internacionales de violación de derechos humanos, el mundo político avanzó en un área que tradicionalmente se considerada innecesaria por los altos niveles de confianza que la institución tuvo en los primeras tres décadas de la transición democrática. La pandemia quitó el “momentum” de este proceso, las agendas están concentradas en los temas sanitarios y posteriormente en los económicos; la transformación policial se está viendo traducida en procesos de reforma legal y en apoyos internacionales para cambios puntuales que traerán cambios pero difícilmente la transformación necesaria.

Sin embargo, considero que este tema seguirá en la agenda de forma latente y emergerá apenas se logren bajar los niveles de complejidad de la pandemia. Los posibles hechos de protesta callejera volverán dado que la crisis económica desnudará aún con más fuerza la desigualdad de la sociedad, y las respuestas institucionales no lograrán mostrar los cambios o los caminos de transformación necesarios. Difícil en la actualidad definir escenarios probables, la reforma policial sin embargo no será tan profunda como se podría haber estimado a fines del año pasado y será el próximo gobierno el que pueda definir su derrotero final.

Mi apreciación

Por muchos años, Chile ha sido un referente ejemplar para la comunidad de práctica dedicada a temas económicos, alternancia política, de gobernabilidad y de seguridad. Los Carabineros de Chile fueron puestos en un pedestal como una fuerza policial eficiente y no corupta con las capacidades intermedias necesarias para enfrentar cualquier situación que se presentase. Lucia Dammert has sido de esas personas que llamaba la atención sobre la necesidad de generar reformas en las fuerzas policiales chilenas, dicha necesidad fue más que evidente durante el estallido social de 2019.

No obstante, rescato dos cosas de la situación chilena. Primero, todo es relativo. Aunque se ha destapado actos importantes de corrupción en la institucionalidad policial chilena frente a otros contextos latinoamericanos no son tan graves y la situación se puede subsanar. Segundo, por su historia, las Fuerzas Armadas de Chile son muy cuidadosas  en no buscar involucrarse en temas de seguridad interna más allá de situaciones muy excepcionales. Pienso que es una decisión acertada ya que la experiencia de otros paises latinoamericanos demuestra una vez que las fuerzas armadas se vuelven una fuerza ‘para-policial’ es muy dificil regresar al estatus quo.

*William H. Godnick; Professor of Practice at William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies @ National 

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