Por el Gral Brig(R) CARLOS E. FLORES CABRERA (Ejército del Perú)
DOCTOR EN GOBIERNO Y POLÍTICA PÚBLICA
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Las Fuerzas Armadas en décadas pasadas estaban enfocadas en su preparación para enfrentar a las amenazas tradicionales y convencionales. Ahora, en el siglo XXI, estas amenazas han pasado a un segundo plano en su importancia, dando paso a un nuevo conjunto de amenazas poco conocidas o no tradicionales, las cuales se han denominado como “nuevas amenazas“. En la actualidad en las academias militares y escuelas superiores de guerra del mundo, se han visto obligados a crear una nueva doctrina y enseñanzas basadas en poder hacer frente a estas nuevas amenazas, que han cobrado una enorme importancia en su estudio y planeamiento estratégico.
Algunas de estas nuevas amenazas que el mundo globalizado enfrenta y que no tienen fronteras son: Tráfico ilícito de drogas y delitos conexos, crimen organizado, corrupción, subversión y terrorismo, conflictividad social, afectación al medio ambiente, afectación al ciberespacio, pandemias, desastres naturales, afectación al estado democrático, entre otros.
La globalización de la actividad humana es una de las características fundamentales del nuevo escenario estratégico, las fronteras cada vez se hacen más permeables, en donde la interacción entre los continentes y países se hace cada vez más cercana, debido a este proceso.
La interacción de estos fenómenos de alcance global, ha dado lugar al surgimiento de nuevos riesgos o amenazas de características asimétricas de carácter no convencional, las cuales son explotadas ante los estados cada vez más vulnerables por la incompetencia de sus instituciones que la hacen frágil y no tienen la reacción adecuada de los otros campos de la actividad humana para responder con acciones concretas y poder, para hacer frente a estos nuevos tipos de conflictos o ilícitos, los cuales son ocasionados, por el ser humano, los desastres naturales y en esta oportunidad por una pandemia, esto es con las “Nuevas Amenazas”.
Es entonces, que aparecen grupos delictivos que socavan la autoridad del Estado y el estado de derecho al fomentar la corrupción, poner en peligro la democracia y causar daños a la economía legítima. Pero, en la actualidad nos tocó enfrentar en este mundo globalizado, una pandemia, ocasionada por un virus el CORONAVIRUS 19, que está causando más muertes inclusive que algunas guerras libradas por los estados en el pasado, por lo que podemos apreciar que es muy letal y difícil de combatir, sumado esto, a que muchos países, en especial los del hemisferio occidental sudamericano, no se encontraban preparados para poder enfrentarlo con una reacción inmediata y haber evitado las lamentables muertes.
El enfrentamiento de esta pandemia nos hace ver que no es solo responsabilidad de las fuerzas armadas, sino que obliga, a la participación de los otros estamentos del estado, en el cual la integración cobra un papel importante, trabajando en sinergia para enfrentar esta pandemia que azota al mundo y que nos deja el mensaje de que debemos estar preparados para volver a enfrentar este tipo de amenaza, pues el mundo a partir de ahora ha cambiado radicalmente.
Para frenar estas nuevas amenazas que muchas veces se vuelven incontrolables y antes de que se escape de las manos a los gobiernos, se hace necesario que el Estado implemente políticas públicas específicas, que permita enfrentar con éxito estas nuevas batallas, evitando muertes innecesarias que enlutan y causan dolor en los hogares.
Por último, es importante que en la región, los diferentes estados revean el rol que actualmente cumplen sus fuerzas armadas y las dote de las herramientas y la tecnología necesaria a fin de de poder hacer frente en el futuro a este tipo de “Nuevas Amenazas en la Seguridad Nacional”
